jueves, 3 de diciembre de 2009

Rocodrómo Alamillo

Hace ya 5 o 6 años que se empezó a equipar bajo el viaducto del puente del Alamillo, y sin prisa pero sin pausa, se ha seguido trabajando en él hasta convertirlo en el mejor rocódromo al aire libre de Sevilla.
Panorámica de las últimas vías equipadas, realizada por la fotógrafa "oficial" del puente, Lorena Rivilla

Como suele ocurrir, gracias al esfuerzo de unos pocos, otros muchos disfrutamos de un lugar para aprender a escalar, para entrenar, para reunirnos... en definitiva, un lugar para ponerte los antebrazos como Popeye después de una sobredosis de esa cosa verde que comía en lata. Público y abierto las 24 horas del día, ¿alguien da más?.
Ha habido muchos nombres importantes en esta historia. Unos empezaron y otros continuaron. Pero todos han contribuido a que la afición a la escalada vaya en aumento en Sevilla. Y esos nuevos aficionados (y no tan nuevos), han tomado el relevo no sólo para intentar mantener el rocódromo en buen estado, sino para realizar mejoras y nuevos equipamientos.
El potencial es practicamente ilimitado, ya que el viaducto bajo el que se encuentra el roco tiene aproximadamente 400 metros de longitud.
El primer paso ha sido la creación de una página en la que se publican opiniones, ideas, fechas de reuniones, etc. Aquí os dejo el enlace por si os interesa:
Después de la última reunión, parece que ideas y ganas de colaborar no faltan. El problema es el de siempre: el dinero. Se ha decidido poner una cantidad inicial para comenzar las mejoras y reparaciones, pero también hace falta gente que arrime el hombro para limpiar, equipar, etc.
Dentro de la "alegalidad" en la que se encuentra este rocódromo, se plantea la posibilidad de su futura legalización, pero eso parece que queda lejos.
Hasta la fecha, el Rocódromo del Puente del Alamillo ha sobrevivido a los macrobotellones, a las "raves" de zombies agresivos, a los que cagan y mean a pie de vía, a los que parten presas por joder y botellas para seguir jodiendo, a los que se juegan la vida por llevarse un mosquetón (la mayoría de las vías tienen las cintas exprés puestas), a los que queman contenedores bajo la zona de bulder, a las macrobarbacoas de machupichus los sábados y domingos, etc, etc.
Incluso ha superado pruebas tan duras como resistir la fuerza inhumana de escaladores de la talla de Patxi Usobiaga, Gorka Carapeto o Andrea Cartas:


Patxi Usobiaga. Foto: Lorena Rivilla


Andrea Cartas. Foto: Lorena Rivilla
Así, que ya sabéis. Si os animáis a colaborar económicamente o con vuestro trabajo, o simplemente queréis apretar un rato, no dudéis en poneros en contacto con el colectivo de escaladores del Alamillo en su página, o en pasaros por allí casi cualquier tarde de la semana.
PD: si queréis ver más fotos de Lorena, podéis hacerlo en http://lorexd.deviantart.com/ aunque dice que tiene la página un poco abandonada.

1 comentario:

Alicia dijo...

Buen artículo Enri.
Que suerte tenéis en Sevilla con el Alamillo... A cuidarlo mucho para que no os echen de allí nunca!!
Saluditos.