domingo, 23 de septiembre de 2012

Al borde de la muerte más sonora: las cigarras callan



Media luna brilla y crece sobre mi cabeza. 
Cualquier noche no, esta noche he resucitado cabalgando otra vez sobre un nuevo Otoño que ya me impregna. 
He corrido mucho desde todos los puntos cardinales de mi cuerpo para venir al hemisferio norte a tiempo de recibirlo. 
Tengo los pies hinchados por el calor de tres meses de carrera a mis espaldas. Durante el camino he navegado y añorado, he cabalgado y luchado, he hecho el amor y saqueado, he sido "el último Jinete del Apocalipsis".
¡¡ Bendito Otoño !! Aquí estoy y no he muerto. 
Se me ha enronquecido la voz, tengo más canas, no tengo más kilos. Mi piel está suave y tostada. Mis piernas claman "estamos cansadas"; mi pelo es más largo. Sigo royéndome las uñas pero en esta ocasión es  para no rasgarme las vestiduras por nada ni por nadie. 
Llego para sentirte llegar, lentamente, para verte apagar las últimas ascuas del verano insoportable.
Desde ayer a las 16.49 horas estamos aquí, tú y yo, a 150 millones de kilómetros del Sol, con la noche y el día equilibrados en su rutinaria disputa anual. 
Todos los árboles del mundo empiezan ya a sucumbir: 300 millones de toneladas de clorofila comienzan a morir. Yo no. 
Yo renazco, respirando. 
Respiro el mismo aire que los árboles. 
Las hojas se enrojecen poco a poco hasta morir y caer.                              Yo no












El rojo es otra cosa para mí. Entusiasmo, pasión, hervores del alma que salpican los sentidos, todos los sentidos, hasta el sexto: ese que invierte el pensamiento, el sufrimiento, el dolor, la tristeza del que se ha escondido del calor del Astro Rey para traer la frescura de una paz color bermellón y la alegría del agua del cielo, bendita, para mojar la tierra que se quiebra a mis pies en la montaña inhóspita. 
Montañas de paja recogida, montañas de vida seca que arranca su nuevo ciclo metamorfoseándose a ritmo otoñal.
Desde donde estoy, puedo oírte llegar. Eres ese esperado amigo de octubre que marca la nueva temporada.

Yo ya escuché al roble tutear al lobo y en eso ando: superación, arranque, empuje y triunfo. Olímpicamente voy a empezar a apretar de nuevo, otra vez más en 20 años. Mis 20 años escalando, mis 20 años de crecimiento, mis 20 años de aprendizaje, mis 20 años de felicidades.

Por fin la pelota que arrojé a tu jardín cuando empecé esta última carrera, está a punto de tocar el suelo.

Hoy la puesta de sol será a las 20.20 horas.
Hoy saldrá la luna a las 16.01 horas y el ocaso lunar será a las 1.22 horas. 

FELIZ OTOÑO A TOD@S

1 comentario:

marcos dijo...

todo cambia menos que todo cambia, ya se encargan de recordarnoslo los solsticios y equinocios. Celebro contigo este recien estrenado.