Cuando se comienza cualquier proyecto en la vida y me refiero a proyectos arriesgados que nos supondrán mucho trabajo y quebraderos de cabeza, la ilusión y la motivación por llevarlos a cabo nos engrandece y nos da fuerzas para realizarlos a pesar de los pesares: falta de tiempo y de dinero, la flojera física y psíquica que a veces nos embarga va disminuyendo notablemente y, por supuesto, también el proyecto en sí mismo se convierte en más de lo que esperábamos y por eso seguimos, porque también se hace grande.
Algo así le ocurrió a nuestro narrador de hoy, Janfry: Álvaro Suárez Crocco. Desde tierras austriacas ahora, aunque sevillano aún, nos relata el cómo, el porqué y el cuando de su historia personal con el rocódromo sevillano del Puente del Alamillo. La razón de este relato es sencilla:
También os dejo al final del texto el enlace de un video-presentación de fotografías colgado en youtube por Janfry en su canal "damejanfry" por si queréis echarle un vistazo. Muchas fotos que reflejan el ambiente, el trabajo, la grandeza de este lugar que ojalá nunca ordene el Ayuntamiento que se desmonte, aunque no lo legalice (qué jodíos!!)
"Bueno, comienzo con un poco de historia. Fue Sergio "el Niño", archiconocido polémico escalador sevillano a quien todo el mundo conoce, el que descubrió el que sería, al final, el rocódromo libre más grande del mundo.
Me comentó que podríamos equipar una vía de parabolts debajo de una escalera de hormigón. Me acuerdo de esto perfectamente y, además, es que hay anécdota de por medio. Se celebraba en Sevilla
Los policías nos registran, nos piden carné y nos preguntan que qué hacemos... Al explicarles el tema, uno de ellos le cuenta la "historia" por radio a su superior. Lógicamente, lo primero que pensaron al vernos es que estábamos poniendo una bomba...jajjaja ... ¡¡ que ocurrencia !! Creían que les había tocado el premio gordo. El superior por radio no daba crédito y volvía a preguntar todo de nuevo.- ¡¡¿Que están pegando presas debajo de la escalera?!!...
Resultado: nos aconsejaron que nos fuéramos y que volviéramos pasado el Torneo. Eso hicimos; pasado éste, seguimos hasta acabar entre todos la primera vía. Recuerdo que algunos destacaban más que otros al equipar. Yo andaba dándole consejos mientras se colgaba a Enrique de Jerez, que era estudiante y no había visto un trompo en su vida. Aparte, equipar en este puente es triplemente más duro que equipar una vía de techo en el campo ya que, además de los bolts teníamos que hacer agujeros también para las presas y picar la zona donde iba finalmente la presa, sikada y atornillada.
Estuvimos escalando esa vía un tiempo y fui yo mismo el que empezó a mirar la bóveda anexa a las escaleras. Al principio me cortaba un poco empezar a equipar allí, ya que resultaba mucho más visible y rondaba las cabezas el hecho de que nos pudieran llamar la atención y echarnos de allí. Aún así, con este pensamiento siempre presente, terminé la primera vía en la bóveda. La llamé "Cara dura", nombre que le puse en honor a la gente que venía ha escalar (todos conocidos) pero con pocas o ningunas ganas de aportar dinero, aunque sólo fueran 10 euros, para la progresión del proyecto.
Algo no funcionaba antes de acabar esta vía y era precisamente esto, el dinero. Nos costaba mares de sangre reunir 150 euros, con los que nos daban no más de 30 presas originales en las tiendas. Fue mi gran amigo Álvaro el que se puso manos a la obra en eso de hacer presas y empezó a sacar algunos modelos (más lesivos al principio) que fue mejorando poco a poco. Ahí empezó la auténtica expansión del puente. Ahora 100 presas costaban 30 euros!! Las vías se sucedían sin parar, bautizando la que por aquel entonces era mi vía estrella "El gran espíritu del bosque", la primera ruta con
Recuerdo que por esa época, como un año después de empezar, sólo Álvaro y yo seguíamos dale que dale con la continuidad del roco. Luego él mismo carecía de tiempo. A pesar de ello, a mi me atraía mucho la idea de que lo que se estaba cociendo era el rocódromo más grande del mundo en su género.
Esto me dio fuerzas para pasarme al otro lado de la carretera y seguir infestando de vías otras seis columnas más.
Ahora son diez!! Por supuesto si no andaba Álvaro por allí, tenía que buscarme a otro compañero porque no se puede equipar sólo; a cada momento necesitas cosas del suelo: presas, arrancar el generador, sika, etc.
¿Cómo reunimos tanto material? Pues hablando con las tiendas para que nos ayudaran a modo de poner su publicidad en camisetas a cambio de dinero. Al sacar las camisetas y venderlas entre los escaladores, el dinero empezó a ser menos "un problema". Latitud sur, con Raquel de jefa y Daan con Joaquín Bilbao nunca se negaron a la subvención. Otras tiendas colaboraron una vez y alguna ninguna. Por supuesto cuando no había dinero siempre tenías que ir poniendo algo del tuyo, como el que tiene una maqueta de tren en su casa.
Pero, con todo el sufrimiento que nos ha costado, es seguro nadie siente lo mismo al ponerse debajo de este impresionante rocodrómo.
La otra culminación de nuestra obra fue conseguir llevar a Patxi Usobiaga e Irati Anda, Gorka Carapeto, Andrea Cartas y un sin fin de escaladores de élite a conocer el rocódromo.
Álvaro andaba pescando con su primo. Yo llevaba todo el sábado viendo la compe del Campeonato de España que se celebró en Sevilla. Estaba vendiendo camisetas para el roco y, al acabar el campeonato, me puse a convencer a todos los "pro" para que vinieran a verlo.
Eran nueve. Estaban todos en el mismo hotel y, por la mañana temprano, me presenté allí con intención de llevármelos al roco. Al final los convenzo y los meto a todos con equipaje incluido en
Yo no paraba de llamar a Álvaro y de dejarle dicho a su madre lo que pasaba, ¡¡ que por favor que viniera!! Al final apareció, unos 20 minutos antes de que se fueran todos. Verles a todos colgados en el Puente-roco fue una de las satisfacciones más grandes de mi vida y así se me veía, pleno de satisfacción (dicho por todos).
Ahora, después de tanto pasado, parece que un grupo de amigos pretende seguir con el trabajo. Espero que no se vengan abajo por los muchos inconvenientes que encontrarán por el camino. Desde esta carta, mi apoyo. Aún desde el extranjero, pienso a diario en el Alamillo y, por supuesto, volveré algún día para, con más fuerza, seguir llenando de vías sus paredes hasta que lleguemos al otro lado.
Siempre vuestro, Janfry."
http://www.youtube.com/watch?v=O6xZrh3RIGE
“escalada en sevilla.avi” - Canal “damejanfry”
